Una de las cosas que más nos gustan de estas experiencias masivas de aprendizaje son la variedad de perfiles que nos encontramos, tan diversos como lo son la función pública o la propia sociedad.
Encontramos a profesionales con más de treinta años de servicio en las Administraciones con otras recién incorporadas. También encontramos a profesionales de la transparencia o gobierno abierto (como Dori, Elena, Teresa, Pedro, Estefanía o Celia) con otras a las que les gustaría ampliar conocimientos (Sergio, Javelico, Marian o Alberto) o incluso dar sus primeros pasos en este campo o que quieren entender la profundidad del concepto (MTHS) o incluso aplicarlo en aspectos muy concretos de su desempeño profesional (como Ángel).
Incluso hay quienes, como Yolanda o Daniel, se sienten atraídos a #INAPGobiernoAbierto por la curiosidad, que es el alimento del que nutren la innovación y el progreso. Curiosidad como la que nos recuerda Sara que tienen los niños, insaciables cuando no les satisfacen las respuestas, al contrario que los adultos, que terminamos por volvernos conformistas. Ese entusiasmo también lo sienten y lo transmiten Lara o Carmen, y a todas las personas que nos habéis dicho algo como esto: “estoy deseando comenzar esta experiencia de aprendizaje y espero conocer a otros participantes apasionados por el Gobierno Abierto”.
Conocer y compartir son dos verbos clave en las experiencias de aprendizaje dinamizadas. Tal vez sea eso parte o mucho de la magnífica valoración que tienen de experiencias anteriores alumnas como Noelia, que está “encantada” con esta metodología, o Yolanda, a quien los retos y la evaluación por pares le parece una experiencia muy “enriquecedora”. Y como ellas hay a quienes este formato les parece “asombrosamente retador y divertido” o sencillamente en general, “enriquecedora”. Hay hasta quienes repiten experiencia de Fundamentos del Gobierno Abierto porque no pudo completarla y se quedaron con esa espinita en la edición anterior.
No pueden faltar aquellas personas para las que esta es su primera experiencia con un blog, como Susana, Patricia, Nuria, José Antonio o Carlos Alberto, por citar algunos ejemplos. También hay quien se estrena en la blogosfera, pero lo hace con vocación de permanencia, como Pablo. Es más, incluso hay ilustres blogueras, como Gemma, a quien seguimos desde hace mucho; no se la pierdan.
A todas estas personas, que sienten cierto vértigo por publicar su primer blog, y también a aquellas a las que este tipo de metodología les causa cierta intriga o falta de confianza en sus capacidades para afrontarla, les queremos recordar una idea muy clara y en la que estaremos de acuerdo: el gobierno abierto, como la gestión pública, la sociedad y el mundo, va girando y evolucionando y nadie, ninguno de los que estamos por aquí, tenemos la respuesta a todas las preguntas.
Ya lo vimos en la primera sesión dinamizada, cuando hablamos de inteligencia artificial, y las personas asistentes o nuestro moderador podían sentir que les faltaban conocimientos sobre la materia. Sin embargo, también era una sensación que sentían las personas ponentes, sabedoras de que la velocidad del cambio es tan alta que la única manera de no perder el tren es estar siempre abiertas al aprendizaje y al cambio. Hemos venido a esta experiencia a aprender; todos, no solo las personas que se han inscrito a #INAPGobiernoAbierto, sino también quienes os leemos y nos encargaremos de resumir y compartir vuestro trabajo, quienes cogeremos el micro para hablar los jueves e incluso, quienes nos han prestado parte de su experiencia y conocimiento para que crezcamos en nuestro proceso de aprendizaje.
Un aprendizaje orientado a dar lo mejor de nosotros mismos en nuestro desempeño diario, como parte del compromiso hacia la ciudadanía de darle los mejores servicios públicos posibles, una idea que está implícita o explícitamente expresada en decenas de vuestros diarios de aprendizaje, y que podemos ejemplificar en los de Joaquín, Julián, Susana o la ciudadana que pasó a ser gestora.
Las expectativas son tan diferentes como los perfiles que componen la comunidad, pero coinciden en algo: son, en todos los casos, altas. Una responsabilidad que esperamos satisfacer de la mejor manera posible. Confiamos en que el diseño de contenidos cumpla su función para acercar los “fundamentos” a quienes se inician y dar nuevas respuestas a quienes tienen experiencia, tanto por las aportaciones de colaboradores externos en las cápsulas o los eventos dinamizados, como por las aportaciones de la propia comunidad.
Todo lo que os hemos contado aquí solo es una muestra, porque hay otras muchas opiniones que nos hemos reservado para incluir esos blogs en los siguientes posts que iremos publicando. Y todo esto es posible en buena parte por el formato y la necesidad de escribir en blogs para poder compartirlos con la comunidad que está participando en esta formación y, cómo no, con todas las personas a las que podamos llegar de alguna manera.
Os agradecemos de corazón vuestra generosidad y vamos a seguir leyéndoos con entusiasmo y aprendiendo de los múltiples ejemplos que nos estáis brindando y que, por pura lógica, no podemos conocer. Como tampoco podemos conocer, y eso es otra de las cosas fascinantes de este formato, el enfoque que le daréis a las diversas actividades, cómo afrontaréis e interpretaréis los retos, cómo lo explicaréis. Será un placer acompañaros en esta experiencia que, aunque pasen ediciones, siempre será única.